Acabando o 2021 e coa vista posta no Ano das Letras de Florencio, velaquí unha lembranza da filla de Florencio Delgado Gurriarán, Maruxa, que está pasando uns días en Ciudad de México, xunto coa súa nai e coa familia da súa irmá Cheli. “Pedinlle que me contase, a través de mail, como recorda ela as celebracións de Noitevella cando vivía o seu pai e isto foi o que me contou”, explica Elva Delgado.
“No recuerdo con exactitud cuando fue la última celebración de despedida y recibimiento de año, pero mientras se pudo lo celebrábamos muy bien, además de la familia algunas amistades de nosotros iban a la casa un rato a visitar y a brindar. Un par de matrimonios amigos de mi hermano Florencio solían quedarse a cenar con nosotros, tocaban guitarra y cantaban bien, ya sabían algunas de las canciones en gallego.
Nuestro padre amante de la música, muy cantador como siempre, además del gallego también le gustaba cantar canciones mexicanas, cubanas, francesas, alguna sudamericana… bueno hasta de los Beatles! Cantábamos mucho! Definitivamente el de la voz más potente era nuestro padre. Nuestros hermanos también tocaban la guitarra, los bongós, las claves, así que resultaba muy animado el ambiente. Bailar no tanto.
Comíamos abundantes entremeses, rica comida, ricos postres, menú estilo gallego, nuestra madre guisaba muy rico la empanada, el caldo gallego, el escabeche, el huachinango al horno,… las natillas le quedaban bordadas! Había peladillas, turrones, frutas secas. Todo regado con buenos vinos españoles.
Al dar la media noche comíamos las doce uvas, una por campanada (cucharilla golpeando taza), así que era inevitable echarse a reír con los cachetes inflados de tantas uvas que no alcanzábamos a masticar y tragar, después los abrazos, otro poco de canto, una canción clásica, cubana creo era; Nochebuena, cuándo volverá?, año nuevo, cuándo volverá para cumbacha o algo así.
Apertas, bicos para ti e familia.
¡Un buenísimo año 2022 y salud sobre todo!
Maruxa.
