Cuando José Antonio Gurriarán sufrió el atentado que unos terroristas armenios hicieron en la capital española, a todos nos conmovió y más, creo yo, a los que por diversas circunstancias estábamos relacionados con José Antonio. Los valdeorreses, los que vivíamos en O Barco de Valdeorras nos veíamos concernidos por aquel terrible suceso.
Por mi parte puedo decir que yo le seguí con mucho interés, y tuve el cuidado de anotar todos los pensamientos que José Antonio iba desgranando en entrevistas, incluso en libros. Al producirse su muerte, yo he releído estos argumentos que para mí son la mejor herencia que nos ha dejado y, me atrevo a decirlo, el mejor testamento: un testamento por supuesto humano, pero también político. Yo se lo agradezco, al mismo tiempo que recuerdo a su familia, a su madre, a sus hermanos, a su hermano, el misionero Luis, que tanto bien ha hecho y está haciendo en favor de Guatemala.
Estos son los pensamientos de José Antonio, por el orden en que yo los leía y los guardaba:
* Terrorista sería el que atenta contra la integridad y la vida de los demás, el que hiere, mata o mutila, el que siembra el pánico entre la población, el que en un país democrático, con otros resortes de actuación, mata a un militar o a un civil… Terrorista es el que aterroriza o mata a inocentes, por mucho que trate de legitimar la acción por la posible justicia de su causa.
* Estoy convencido de que los atentados terroristas contra gentes inocentes jamás solucionarán el problema. Por el contrario, podrían agravarlo…
* Estoy convencido de que la no-violencia y el pacifismo son más eficaces en el plano moral y de los resultados.
* La no-violencia es una vía larga, dolorosa, precisa paciencia y una gran fuerza moral…
* La costumbre de matar acaba por sepultar el idealismo original…
* El camino de la causa de los terroristas no está en las armas ni en las bombas.
* Los comandos terroristas que llevan a cabo atentados en Europa, se aprovechan de la permisividad y tolerancia que les proporciona el sistema democrático
* La no-violencia es difícil y revolucionaria y el terrorismo es más fácil, y en muchas ocasiones reaccionario.
* ¿Están convencidos los terroristas de que mi sufrimiento contribuye a solucionar su causa?
Gracias, José Antonio.
Antonio Gómez Fuertes
