Un abarrotado Fenerbaçe Arena de Estambul aguardaba expectante la primera semifinal del Mundial de Basket de Estambul (Turquía). La selección femenina obtenía por fin el protagonismo otorgado, durante tantos años a los éxitos de nuestros “chicos de oro”.
El planteamiento de las turcas era claro, “secar” en anotación a la mejor jugadora española hasta el momento, Sancho Lyttle. Consiguieron su objetivo y el primer cuarto finalizo muy igualado, tras un intercambio parejo de aciertos y errores en los dos bandos.
La selección anfitriona, conocedora del factor extra que le concedía jugar en casa y con el apoyo de sus apasionados seguidores, no desaprovecho la ocasión para cargar al límite el rebote ofensivo ante la permisividad de los árbitros y conseguir así, una pequeña ventaja de 3 puntos hacia la mitad del 2º cuarto.
Tras recuperar la intensidad defensiva, que sirvió a las españolas para acabar con China en la eliminatoria anterior, España consiguió llegar al descanso un punto arriba en el marcador 28-27.
A la reanudación las de Lucas Mondelo salieron a por todas. Sabían muy bien que con igualdad en el marcador en los minutos finales, la presión del público del Fenerbaçe Arena, podría complicarles mucho la victoria y clasificación a la gran final.
Las otomanas aprovechaban las rigurosas faltas, concedidas por los árbitros al límite de sus posesiones, para ir sumando valiosos puntos. Un triple de la veterana Yilmaz puso una ventaja de 5 puntos que se antojaba muy peligrosa para las españolas.
Lucas Mondelo decidió solicitar entonces tiempo muerto, arengar a las suyas y cambiar a defensa zonal 2-3, y acertó de pleno. Las nuestras dieron la vuelta al partido en el momento más delicado, obteniendo por fin una ventaja de dos puntos al final del tercer periodo, 41-39. La gran eficacia en los tiros libres fue fundamental para lograr la remontada.
Con las espadas en todo lo alto se llegó al cuarto final. Dos magníficas acciones de Alba Torrens fueron respondidas a su vez por la gran jugadora turca Sanders. Pero la jugadora española fue a más y asumió la responsabilidad anotando en varias acciones magistrales. Para suerte de nuestras chicas, los árbitros señalaron una técnica al seleccionador turco lo que supuso el punto de inflexión del partido. Las españolas comenzaron a desplegar todo su arsenal, llegando a alcanzar una ventaja de 12 puntos a falta de 3 minutos.
La presión final del combinado turco no intimidó a las nuestras que concluyeron llevándose una épica victoria con un 66-56.
La actuación de Alba Torrens con 28 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias será recordada por muchas de nuestras jóvenes promesas del baloncesto, que, como todos nosotros, verán disputar mañana a la selección española de baloncesto femenino, la gran Final Mundial, por primera vez en nuestra historia.
Felicidades.
Texto: F.S. Fotos: FIBA/FEB
