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Luis Ramos Álvarez (23 de febrero de 1967-3 de marzo de 2019)

Necrolóxica escrita por Alfredo García, alcalde do Barco, sobre o ex concelleiro deste municipio
Luis Ramos./ Foto cedida.

Luis era una de las personas más vitalistas que he conocido. Le apasionaba VIVIR, con mayúsculas, y se nos ha ido demasiado pronto, cuando todavía le quedaba mucho por hacer. Pero también hizo mucho, porque era un hombre intenso, apasionado, íntegro, alegre, generoso, de ideas inquebrantables, y que cuando se implicaba lo hacía de forma decidida. Y, de paso, conseguía que todos aquellos que estaban a su alrededor se unieran a él en las muchas aventuras que decidía emprender.

De firmes ideas progresistas, se implicó muy joven en política, siempre en el PSOE. Formó parte de varias candidaturas de este partido a las elecciones municipales. Concejal de Medio Ambiente, Protección Civil e Seguridade Cidadá, puso en marcha innumerables iniciativas en el apartado medioambiental, y fue también jefe de la Policía Local. Dejó la política activa en 2011, para dedicarse plenamente a su trabajo y a las otras muchas actividades que le gustaban y que no podía compatibilizar con su labor municipal: el aire libre, la montaña, el río Sil, las caminatas, el deporte, la enología, las tradiciones…eran otras de sus pasiones, que vivía, como todo, con mucha intensidad.

Uno de los impulsores de Protección Civil en O Barco, siempre tuvo una especial participación en todo lo que implicara la ayuda a los demás, tanto a nivel individual como a la ciudadanía en general. Tremendamente generoso tanto en su vida pública como en la privada, su profesión –era sargento en el Parque de Bomberos de Valdeorras- le permitía cumplir con esa vocación de solidaridad hacia los otros. Lo hacía, además, como se deben hacer estas cosas: de forma callada, y siempre valorando más a los demás que a sí mismos.

Casado con Ana, trabajadora de Correos, y padre de Leticia, los que le conocimos echaremos de menos muchas cosas, pero sobre todo esa vitalidad, esa alegría y esas ganas de vivir que transmitía a todo aquel que tenía alrededor. Sus muchos amigos –de todas las ideologías, de una gran cantidad de ámbitos profesionales y sociales- hemos tenido una inmensa suerte al conocerlo y haber podido vivir una parte de su vida. Deja una huella imborrable en mucha gente, y todos recordaremos esa risa franca y sincera con la que se dirigía a todo el mundo. Y también la dignidad con la que sobrellevó el cáncer contra el que luchó casi 2 años y que, al final, le venció. Él, que no se dejaba convencer, ni mucho menos vencer fácilmente.

Luis Ramos seguirá vivo en nuestro corazón porque ha dejado un profundo poso en muchos de los que le conocimos.

Hasta siempre, amigo.

 

Alfredo García

Alcalde de O Barco

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