La selección española de baloncesto dirigida por el embajador más internacional de Valdeorras, Lucas Mondelo, se citaba hoy domingo día 5 con la historia.
Lugar, el Fenerbaçe Arena de Estambul. En juego, el trono del baloncesto mundial femenino. Enfrente, la siete veces medalla de oro olímpica y ocho veces campeona mundial, Estados Unidos.
Nuestras jugadoras lucharían para decidir con que metal, oro o plata, escribirían el nombre del baloncesto español femenino en la historia de este deporte.
A las 20:15h sonaba el pitido inicial de la gran final. El equipo americano comenzó muy fuerte anotando sus 5 primeros ataques y apretando muy fuerte en defensa, consiguiendo una ventaja de 5 -15 en el ecuador del primer cuarto. Lucas Mondelo se vio en la obligación de solicitar el primer tiempo muerto buscando romper el ritmo de la apisonadora americana.
Con los contrataques sabiamente abortados por la buena defensa americana y el poco acierto en el tiro exterior, el ataque español solo encontraba soluciones en alguna acción de coraje de las nuestras. 17- 28 al final del primer cuarto.
Tras comenzar España con la misma dinámica el 2º cuarto, Lucas Mondelo recurrió a las rotaciones y a un nuevo tiempo muerto, buscando cambiar el sino del partido, pero todos los intentos eran fallidos. El mazo americano continuo golpeando fuerte durante todo el cuarto, llegando a colocar a las estadounidenses 19 puntos por encima al descanso. 29- 48.
Mucho tendría que arreglar Lucas Mondelo en los vestuarios para evitar que la final se convirtiese en un paseíllo, al estilo del “Bienvenido míster Marsahll” de Berlanga.
Pero en la reanudación todo continúo igual. Nuestras mejores jugadoras no tuvieron su noche. Alba Torrents tardó mucho en despertar y su fiel compañera Sancho Lyttle no conseguía hacer mella a los duros molinos que representaban las americanas. Al final del tercer cuarto se llegaba con un 48-67 tras algunas buenas acciones de Alba Torrens.
Nuestro seleccionador probó todo tipo de cambios, defensas y variantes ofensivas pero nunca consiguió hallar el camino que pudiese orientar a las suyas hacia el preciado metal. El último cuarto transcurrió sin cambios, hasta que a falta de 3 minutos, el orgullo de nuestras bravas jugadoras sirvió para propiciar un arreón y conseguir colocarse 13 puntos por debajo, llegando con este mismo marcador al punto y final de este apasionante mundial de basket.
En el equipo americano no podemos destacar a una jugadora en particular, todas se lo merecen, un equipazo. Solo viéndolas jugar presumimos que el baloncesto es más que un deporte en Estados Unidos. Este país supone el gran ejemplo mundial, de como el deporte apoyado por todos, puede convertirse en generador de riqueza económica además de transmitir un sinfín de valores como son: la vida saludable, la superación y el compañerismo entre muchos otros.
Felicidades a la selección y a toda la familia del baloncesto.
Texto:F.S. Fotos: FEB/FIB
